Natalia Cossío
Abogada del Ilustre Colegio de Abogados del Señorío de Vizcaya. Nº 7.066
E-mail cossioabogado@gmail.com
Blog de consultas legales
Natalia Cossío
Abogada del Ilustre Colegio de Abogados del Señorío de Vizcaya. Nº 7.066
E-mail cossioabogado@gmail.com
7 junio, 2014 a las 15:32
EL CURA ⎪EL FILÓSOFO ⎪EL MÉDICO ⎪LAS ABOGADAS
No veo en esta plegaria de desahucios, ni larvada en herencias chuscas operadas contra el tejido político, social y cultural de la ciudad en los últimos dos milenios, que vaya a dar con una relación distinta de la comunidad con sus miedos y fobias, y hoy más que nunca -en estos días y horas- compruebo que habrá sido multiplicar los ejemplos en vano, si se trata de mostrar la persistencia de un fondo de horror frente a lo temido por no conocido, sea en la epidemia o el virus, la transgresión de la norma y la comisión del delito, la caída en la locura, el repudio al tullido o el rechazo pirómano al extranjero.
Una violencia mítica ⎪lobos / rastros ⎪descrita con la paciencia del amanuense por René Girard, que se inyecta en el cuerpo social, cíclicamente en hormonas, proteinas, vitaminas, aminoácidos que dan de sí la figura vigoréxica y ambivalente del héroe (‘basileus o farmakón’) a quien engrandecer y ensalzar, o si no, señalar, inmolar y sacrificar: el chivo expiatorio sobre quien cargar la culpa y enviar al exterior inhóspito a bregar con la ilusión de un mal no carente de finalidad y origen cosmogónico, pero que -en su condición de outsider- amenaza con enfermar, corromper, enloquecer o desnaturalizar a la comunidad.
Un héroe de raza fabulosa y mirada cansada que aguarda la llegada de guardia, de nuevo, de la justicia.
El banco es frío, la luz blanca, debe ser de noche en esta ciudad.
La culpa es pesada y la libertad cara; todo asunto (recuerda) requiere de un conocimiento previo:
Se le acusa de matar al cura con un machete marca Bellota que ya ha sido encontrado. Acto seguido, tras aparcar su vehículo sobre la acera, subió al segundo piso, mano derecha, de la calle de Santa Eulalia, y ahí, con el mismo arma, mato al filósofo.
Sufrió heridas leves que no pudo atender el médico de guardia, dado que nadie lo encontró.
Fue trasladado hasta aquí y solloza y después ríe y canturrea una canción en otro idioma.
Cuidado abogadas, es un monstruo que está enfermo.
(Continuará)
GKZ13
1 julio, 2014 a las 15:04
Está enfermo, pero no solo.